Puede ser un vicio que no te esperabas, una mejora aceptable según la guitarra que tengas, el principio de una afición, el siguiente paso en la búsqueda de tu sonido… puede ser muchas cosas, pero entrar en el mundo de las pastillas es toda una aventura cuando decides que tu guitarra no puede darte más de lo que te da.
Damos por sentado los aspectos más básicos sobre lo que son las pastillas (los “micrófonos” que traducen la vibración de tus cuerdas en el sonido que sale por tu amplificador), esas bobinas de metal e imanes que tanto afectan al carácter de tu sonido, en un porcentaje similar al de la madera del instrumento, pero esa es otra historia. Llegados a este punto, si te planteas modificar el estado de tu guitarra tal como la compraste puede ser por factores como querer mejorar una guitarra barata, la búsqueda de un sonido muy concreto, empezar a trastear con la electrónica de las tripas del instrumento… en cualquier caso hay varios aspectos a tener en cuenta.
El primero es pensar si realmente necesitas el cambio. Mi primera recomendación es que si estás en un punto en el que te estás aburriendo de tu guitarra… sí, hazlo, busca las pastillas que mejor se acomoden a lo que buscas y lánzate. Especialmente si hablamos de modificar una guitarra con la que has empezado. Muchos te dirán que no merece la pena, que ahorres para una guitarra mejor… puede ser un buen consejo, pero todos sabemos que lo que realmente te apetece es abrirle las tripas a la guitarra, trastear… y si por unos pocos billetes le puedes dar un aire nuevo a tu instrumento, ¿por qué no hacerlo?
En el caso de que ya tengas una guitarra con un buen mueble, solo cambiaría las pastillas si el cambio va a ser muy drástico o si sabes que lograrás algo muy concreto entre los muchos tipos y modelos de pastillas que hay en el mercado. Otra cosa te hará parecer el rey desnudo, presumiendo de un cambio que solo apreciarás tú. Pero si estás decidido, ¡adelante!
¿Qué tipo de pastillas necesito?
Como quizás recuerdes del apartado en el que recomendábamos con qué guitarra eléctrica empezar, hablábamos del tipo de sonido y la configuración de pastillas que guitarras como las Ibanez Gio ofrecen, en las que mezclan pastillas humbuckers (doble bobina) y single coils (bobina simple), una combinación que ofrece lo mejor de los dos mundos en lo que a este tema se refiere.
Por un lado tenemos las pastillas single coil, las que caracterizan modelos como las Fender Stratocaster y por otro las humbucker, que caracterizan modelos como prácticamente todo el catálogo de Gibson. Como siempre, tu elección deberá basarse en el sonido que busques. Nombres como Yngwie Malmsteen, Ritchie Blackmore, o más cerca Jero Ramiro, han demostrado que se puede hacer el rock más potente y heavy metal con sus Fender y son innumerables los casos de guitarristas que usan humbuckers en estilos más livianos, pero está claro que en primera instancia el calor y la potencia que ofrecen las pastillas dobles está más pensada para dar un sonido más grueso y potente (siempre a grandes rasgos) y las simples cumplirán mucho mejor en el campo musical más limpio.
Existe un tercer tipo, además de las humbucker en formato single (pensadas para no tener que modificar el cuerpo de tu guitarra), como son las pastillas P90, que habrás visto sobre todo en guitarras más vintage, pero que cuentan con muchos fanáticos especialmente para las grabaciones. Se trata de pastillas que, de forma muy resumida, se sitúan a medio camino de las humbucker y las single coil, dando un sonido muy característico y cálido sin llegar a los límites de contundencia de unas y de limpieza de las otras.
¿Pastillas pasivas y activas?
Sí, especialmente el público más metalero estará dudando si cambiar su set de pastillas pasivas por unas activas (la opción de combinarlas es poco menos que imposible y desaconsejable). Diría que aquí entra mucho el gusto de cada uno. Por poner un ejemplo más gráfico, ¿prefieres enfrentarte a Thanos con un escudo y a puñetazo limpio o con un traje de metal que dispara rayos láser? Hay quien prefiere el sustain y el calor de unas buenas pastillas pasivas y quien busca el sonido más seco y contundente de las activas.
Recuerda que pasar a utilizar pastillas activas lleva a cambiar todo el circuito de tu guitarra, incluyendo el buscarle un hueco a la pila que necesitan para alimentar “su furia” estas pastillas.
No se suelen recomendar a principiantes guitarras con esta configuración activa, ya que el 99% de los casos ya se trata de guitarras que sobrepasan el precio que suele manejar un principiante, pero una vez que tienes claro que el sonido que buscas es el de Zakk Wylde o Kerry King, no lo dudes.
Lo tengo claro, voy a por nuevas pickups ¿En qué me fijo?
Seguro que si estás ante tu primer cambio no estás en la primera página que has mirado si ya estás buscando nuevas pastillas, y seguro que ya has encontrado esa página con precios alucinantes después de ver lo que valen las de las marcas más conocidas. Bien, puede haber algunas que te den buen rendimiento, teniendo siempre en cuenta que unas pastillas de 30€ no van a hacerte sonar como James Hetfield, pero sí pueden mejorar esa primera guitarra y hacer que tu oído vay anotando ciertos matices. Además las hay de distintos aspectos y colores, y ya sabemos que hay mucha gente a la que lo que entra por los ojos también le alimenta. No gastar más en las nuevas pastillas que en la guitarra es buen consejo.
Dicho esto nos adentramos en el mundo de los materiales (alnico, cerámica…), las impedancias (el valor que indica los “límites” de la pastilla), y las distintas marcas, de las que ya te sonarán Seymour Duncan, DiMarzio, EMG, o las propias Gibson y Fender.
Una referencia muy básica es que a mayor impedancia mejor se comportará la pastilla en cuanto a distorsión, y que las pastillas cerámicas le van mejor a los guitarristas que busquen más precisión y quizá estilos más duros, mientras que las Alnico son más orgánicas, desde las Alnico II (más vintage) hasta las Alnico V (más modernas).
¿Las mejores opciones?
Más que mejores opciones, las mejores pastillas serás las que mejor se ajusten a tu gusto, tu oído y tu presupuesto. Además, como suele pasar, cuando te hayas hecho con las que hayas decidido esas serán las mejores durante mucho tiempo.
Las opciones más recomendadas son:
Para ir sobre seguro siempre está el juego de Seymour Duncan SH-JB, o bien SH-2N y SH-4 JB, una pareja infalible para los que busquen el calor necesario para el blues y la potencia y pegada que pide el metal con mayor calidad.
Dentro de las humbuckers activas, los que busquen emociones más fuertes las pueden encontrar en la pareja que forma el SH-6, cuyo apellido, Distortion Mayhem, es bastante elocuente. Agresividad y modernidad en tus manos.
Los que busquen el sonido de las single coil tienen la mejor opción en la cuna de este sonido, como son las Fender Custom 69 y, cómo no, en las Seymour Duncan Antiquity, pero claro, no son opciones para cualquier bolsillo. Para los que busquen un juego completo, las tres pastillas de una strato, tienen la mejor opción en el set de Fender Tex Mex, un seguro de vida. Y en el caso de las Telecaster tenemos el set Custom Shop Texas Special como el camino más seguro a tu nuevo sonido.
Los que estén seguros de necesitar un juego de pastillas activas, los que quieren sonar a Metallica, Slayer, o también a David Gilmour (no solo de metal vive el hombre) caminarán sobre sólido terreno en las opciones presentadas por EMG, por ejemplo el set James Hetfield, que ya lo dice todo con su nombre, o el set Zakk Wylde, que también habla por sí solo. Ya que cito tantos nombres ilustres no puedo dejar fuera el destacable set de Slash, pero ahí volvemos a pastillas pasivas.
En el caso de pastillas activas pero en formato single encontramos juegos como el del citado David Gilmour, o la mezcla que nos trae incluso el set montado en su golpeador con las EMG KH20, el set que te acerca al sonido de Kirk Hammett.
Y si lo que necesitas es meterle una inyección humbucker a tu guitarra sin posibilidad de un hueco tan grande, también están estas pastillas dobles adaptadas al tamaño de una single, destacando modelos como la Seymour Duncan SHR-1B o la ST59-1, junto a unos muy llamativos sets de Dave Murray, para quien pueda permitírselo.
Opciones más económicas, pero que también nos darán un cambio de sonido espectacular son humbuckers como las DiMarzio, marca de garantía con un enorme catálogo para todos los gustos, o los modelos Gibson, entre los que puedes encontrar el modelo que mejor se ajuste a tus necesidades sin gastar una fortuna (tampoco es que sean baratas, eh), desde las archiconocidas Classic 57 o su equivalente más moderno, las 490, hasta las potentes Gibson 500 y las famosas Burstbuckers.
¿Opciones más económicas?
Por supuesto. Existen innumerables marcas y modelos que por poco dinero nos permitirán darle un nuevo aire a una guitarra de iniciación, con la que empezar a aprender a destripar nuestro instrumento. Además de buscar en el mercado de segunda mano opciones que nos puedan llamar la atención, podemos hablar de las ya bastante conocidas pastillas Wilkinson, tanto en humbuckers como single coil, que ya nos van a dar un buen aumento de calidad sobre las pastillas genéricas de nuestra guitarra económica. También podemos apostar por un cambio con estas Fleor Alnico V o arriesgar con modelos menos conocidos, pero llamativos, como estas Heallily terminadas en madera o en llamativos colores como estas Rosenice. A por estas pastillas más baratas que prometen una alta impedancia y ofrecen ese cambio estético yo me lancé hace tiempo y te aseguro que notarás un gran cambio en guitarras de menos de 200€, como la que yo destripé, y que ahora me ofrece un sonido muy particular, más seco y nítido en mi caso que las genéricas originales. ¿Te lanzas a probar?
Otro buen consejo cuando ya empieces a meter destornillador a la guitarra sería mejorar toda la electrónica, pero eso puede ser en otro capítulo. Bienvenido al apasionante mundo de los matices entre la relación de la madera de tu guitarra y todas estas opciones de pastillas, va a ser muy divertido.