Han pasado ya 25 años desde que ‘Historias del Kronen’, el libro y su imprescindible adaptación a la pantalla, mostrara al mundo la realidad de la juventud que dejaba ya muy atrás las luces y sombras de la movida madrileña y se dirigía al corazón de la generación X más castiza.
El país se vio sorprendido por la realidad de la juventud de clase media-alta, entre la que el dogma “sexo, drogas y rock and roll” cada uno llevaba al extremo la parte que más le gustaba… aunque la factura siempre esperaba al final.
25 años después, ¿nadie más tiene unas ganas locas de saber qué fue de Carlos (Juan Diego Botto en la película) y el resto de protagonistas?
Así se nos presenta ‘La última juerga’, la continuación de la obra de Jose Ángel Mañas, de la que también dispones de versión para libros electrónicos Kindle:
“Entonces tenían poco más de veinte años: un grupo de amigos que se citaban en el bar Kronen y consumían la juventud a base de sexo, alcohol y drogas. En algunas ocasiones coqueteaban con la muerte e incluso hubo quien salió mal parado de aquel coqueteo. Ha pasado mucho tiempo. Han pasado exactamente veinticinco años. Ahora trabajan y no se ganan mal la vida; algunos se han casado y tienen hijos. Casi ninguno de ellos consume drogas y las borracheras se han convertido en enología. Cuando Carlos recibe una noticia que sacude completamente su vida, siente la necesidad de volver a reunirse con su amigo Pedro, a quien no ve desde hace muchos años. Tal vez no sea más que un reencuentro para rememorar algunos momentos del pasado, o tal vez se convierta en el principio de La última juerga”.
Tanto la obra original (más cruda y directa que la adaptación de Montxo Armendáriz) como la película, de la que actualmente sería muy complicado reunir semejante elenco de actores que nos dejaron escenas míticas, no deberían faltar en la colección de quienes vivieron aquellos años o de quienes quieran saber algo más de la realidad de este Madrid en el que los gatos tienen más de siete vidas.
¿Qué pinta esta recomendación en una página dirigida hacia el mundo de la música? Puede que la banda sonora de la película, que iba a tener como protagonistas a los bilbaínos MCD antes de que la industria colara a Australian Blonde y su “Chup Chup” como tema principal, responda a la pregunta. Además de estos dos grupos podemos escuchar durante la historia a Inquilino Comunista, unos primigenios Hamlet, Terrorvision o Reincidentes entre otros. Suficiente para crear un binomio entre música e imágenes que ha marcado a más de una generación.