Pocos son los que en el primer impulso de lanzarse a tocar un instrumento optan por el peso de las bajas frecuencias del bajo, aunque sea una de las partes más importantes del sonido de una banda. Sea por haber empezado con la guitarra y darte cuenta de que buscas algo más rítmico y profundo, porque realmente desde el principio te llamó la atención la presencia de Steve Harris, Billy Sheehan, Robert Trujillo o el mismo Lemmy (aunque este sea un caso muy especial); o porque en el estudio llega el momento de meter las líneas de bajo y también quieres hacerlo tú, al final nuestros dedos se dirigirán a las cuatro cuerdas.
El mundo de los bajistas nos espera con esos grandes cacharros y tanto los principiantes como los que necesitan un bajo ocasionalmente han inclinado la balanza hacia el Fender SQ Affinity PJ, concretamente al modelo acabado en blanco, como el modelo más vendido si excluimos las marcas propias de las tiendas online.
Fender Squier Affinity PJ
Antes de empezar, respira hondo… y olvida toda la basura que te han contado de la serie Affinity. Ok, sigamos.
Se trata de un clásico que no envejece, una figura tan asociada a la pose del bajista de Iron Maiden como a las cuatro cuerdas de cualquier grupo pop. Por debajo de la barrera de los 300€, bastante de hecho, nos encontramos un bajo que en su forma no echa para atrás a los que vienen de la guitarra dada su similitud a la figura stratocaster, un canon de comodidad al que se suma la aportación sonora de las pastillas que unen las Precision y las Jazz, para que tengamos casi todo lo necesario para lanzarnos con las líneas graves.
Pese a su tamaño, hablamos de un instrumento ligero que en ensayo o concierto puede presentar un ligero cabeceo (nada exagerado), bien construido tanto en maderas como en electrónica, aunque pequeños detalles al tacto (el típico traste afilado) o del hardware delaten el porqué de su bajo precio. Todo se comporta como debe si no somos muy exigentes, por ejemplo, si no nos importa tener que afinar después de cada par de canciones, dependiendo del estilo de cada uno, hay quien no lo necesita hasta la siguiente sesión.
El precioso mueble acabado, elijas el blanco, el negro o el rojo, que nos encandila a primera vista agradecerá un primer cambio de cuerdas tanto como tus dedos, sea solo para mejorar la experiencia después de domar las primeras semanas de convivencia o para también lucir uno de estos pintones juegos de colores (y aprovechar para nutrir el diapasón con aceite de limón). Seguramente encontrarás quien te recomiende un rápido cambio de pastillas y/o electrónica, pero mi consejo es que exprimas lo que te llega, especialmente combinando ambos micrófonos mientras te familiarizas con ellas y encuentras tu sonido… que seguirá mejorando, por supuesto.
Una apuesta segura tanto para iniciarte como para seguir creciendo mientras marcas el camino a tu banda o a tus composiciones en el estudio. También es muy aconsejable echar un vistazo al pack que incluye este bajo junto al amplificador Fender Rumble 15 (de las mejores opciones para darle a los graves en casa y en el local), cable y correa de la casa además de 90 días de prueba del Fender Play Trial, que puede ser bastante útil para iniciar el camino.
Características generales
Cuerpo de álamo / Mástil de arce en forma de ‘C’ / Escala larga / Diapasón de laurel indio / 20 trastes Medium Jumbo / Cejilla de hueso sintético / Anchura de la cejilla: 41,3 mm / 1 pastilla Jazz, 1 pastilla Standard Split Precision / 2 controles de volumen / 1 control de tono / Puente estándar de 4 selletas / Clavijas de afinación estándar con engranajes abiertos / Herrajes cromados / Golpeador de 3 capas en negro.
Otras opciones recomendadas
Por debajo en cuanto a precio podemos optar por la muy buena decisión de hacernos con el Harley Benton PJ74 Vintage Series, mueble de aliso y arce que sorprende tanto en su construcción como en su sonido dentro de este rango de precios (menos de 200€).
Un paso por encima tenemos la línea Classic Vibe, más directa, con el mueble de álamo y arce del CV 60s P-Bass y su pastilla Alnico Fender que se puede conmutar para dividir el sonido de su bobinado. No en vano, aunque subamos un escalón de precio (sin llegar a los 400€) seguimos hablando de un top10 de ventas.
¿Opción para zurdos?
Para zurdos actualmente, cuando nos referimos a un bajo tan cumplidor para principiantes como para quienes ya llevan tiempo en esto o quienes buscan un recurso en estudio, y todo esto por menos de 200€, tenemos que destacar el HB JB75 Vintage Series.
No es solo porque sea el bajo para zurdos más vendido, es que esto viene refrendado por nuestra experiencia con este pedazo de fresno americano al que una actualización de electrónica (pasado mucho tiempo y si lo crees necesario, por ejemplo con un pack Fender Vmod) te dará bajo para todas las batallas que quieras.
Pero si seguimos en el lado Fender SQ, la primera referencia zurda la encontramos en la línea Classic Vibe (todo un seguro) del CV 60s, manteniendo el estilo Precision Bass, y el CV 70s Jazz Bass, este ya en el estilo Jazz Bass, ambos de álamo y arce, ya un paso por encima del protagonista diestro de este artículo, un paso de calidad más con el que se supera la barrera de los 300€… un pequeño esfuerzo que puede merecer la pena.